Fundació Alvin Bayona

Cuando era pequeño me hicieron la típica pregunta:

¿Tú que quieres ser de mayor Álvaro?

Si a ti te hicieron esta pregunta, es posible que tu respuesta fuera concisa y clara, por eso estás aquí. Pero como casi todo en mi vida, mi futuro no se podía resumir en una palabra. Yo quería vivir, a mi manera.

Y mi vida es el deporte.

Es el agua y la nieve, el frío del invierno y la sal del verano. Cuando pienso en mi accidente me viene a la mente una cita de Steve Jobs: “Si vives la vida como si fuera tu último día puede ser que algún día tengas razón”.

Por este motivo es necesario levantarnos cada mañana y preguntarnos:

¿Me gusta lo que estoy haciendo hoy?

Yo puedo decir que sí. Pero quiero más.

  En este mundo hecho para ir a pie la vida en silla también debe ser incluida. Estamos sobradamente capacitados para hacer lo que queramos, cuando y como lo queramos. A nuestro ritmo. Muchas veces el miedo no nos deja hacer lo que queremos o amar lo que hacemos.

La Fundación Alvin Bayona romperá los dogmas y creencias para que las personas como yo puedan vivir guiados por sus ilusiones, expectativas, opiniones e ideas sin miedos infundados.

Queremos ser un espacio donde compartir la pasión por el deporte adaptado y conocer un estilo de vida que no se ve limitado por nuestras discapacidades.

La fundación pretende transmitir la idea de que una nueva vida comienza, ya que si uno quiere absolutamente nada se acaba. Pretendo extender este mensaje a cualquier parte del globo.

   Las personas somos las únicas que podemos salvarnos entre nosotros y tenemos la certeza de que nuestros cuerpos desaparecerán al morir pero no nuestras ideas, las cuales serán el mejor de los legados que podemos dejarle al mundo.

Mis experiencias, expectativas y vivencias se irán conmigo, pero las personas minusválidas seguirán en busca de su libertad entre olas o montañas nevadas, por eso creo que la Fundación es vital para acercar el deporte al aire libre a personas que todavía no conocen sus posibilidades reales.

Romper con los mitos establecidos para que los que creen que su vida se les escapa, puedan retomarla felizmente.

   Mi único mensaje es mi propia vida y el legado que quede dependerá de las personas que quieran acompañarme en esta maravillosa aventura.